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Currículo Express

Dándonos a conocer en cuatro actos

Los responsables de reclutamiento y selección de personal en todo el mundo no lo van a tener nada fácil en los años venideros. La automatización, la inteligencia artificial, la robótica y la tecnología genética, unidas a la mejora en los servicios sanitarios y a fenómenos como el cambio climático, los conflictos bélicos (tipo Siria) y los procesos de destrucción de la riqueza (caso Venezuela), darán lugar a un fenómeno muy particular:

una drástica disminución en la oferta de empleos, a la par que un aumento desmedido y localizado de la oferta laboral; producto de las migraciones masivas, del incremento en la esperanza de vida y de un cambio en el perfil  del talento requerido.

  • El foro económico mundial estima que la migración en el 2016 superó los 21 millones de personas y que hoy en día, una de cada 33 personas del planeta es un emigrante internacional.
  • ONG como Christian Aid calculan que para el 2050 habrá mil millones de refugiados como consecuencia del cambio climático.
  • La Organización Mundial de la Salud proyecta que, en solo 20 años, del 2010 al 2030, la esperanza de vida de los españoles pasará de los 76,5 a los 79,5 años y la de las españolas de los 81,2 a los 83,3. Como la fórmula a mayor desarrollo mayor esperanza de vida sigue funcionando, para la misma fecha en países muy avanzados como Corea del Sur, las mujeres llegarán a los 90 años y los hombres a los 84,1.

Hasta que, como humanidad, no logremos dar con fórmulas apropiadas para compensar este tremendo desajuste, tales como la reducción de la jornada laboral, la implantación del salario universal, la redefinición de los procesos de enseñanza/aprendizaje, los aspirantes a empleos podrían lograr aumentar sus posibilidades de ser contratados, si colaboraran con sus futuros empleadores haciendo más eficiente los procesos de selección.

Una de esas formas es mediante la adecuación del currículo, convirtiéndolo en un verdadero instrumento de comunicación eficaz entre la empresa contratante y el aspirante.

Diez años antes del descubrimiento de América, en 1482, el genio Leonardo Da Vinci ya había elaborado el primer curriculum vitae (CV) del que se tenga noticia -al menos según he podido averiguar.

La finalidad de Leonardo era la misma que hoy en día: hablar de sí mismo y de lo que era capaz de hacer, para ver si le daban un trabajo. Su contratante Ludovico Sforza, regente de Milán, le contrató y parece ser que duró trabajando con él 20 años. O sea, que este primer currículo dio sus frutos.

Un párrafo tomado de ese antiguo documento puede ilustrarnos respecto a la esencia de un buen currículo:

…me esforzaré … en hacerme entender por su excelencia, le abriré mis secretos y me pongo a su disposición para llevar a efecto y demostrar cuando lo estime oportuno, aquellas cosas que en parte brevemente se anotan a continuación…

Quizás algún día lleguemos a una auténtica estandarización global del currículo, que contribuya a hacer más eficiente el proceso de darnos a conocer. Para abonar ese camino, he aquí algunas ideas que podrían ayudar:

Currículo en cuatro actos

Organice su presentación en cuatro bloques, con los siguientes contenidos:

1- En el primer bloque responda a la pregunta ¿en qué le puedo ayudar? Este enunciado constituye, al mismo tiempo, una declaración del compromiso que el candidato ha suscrito consigo mismo, pues expone aquello a lo que ha decidido dedicarse. Es decir, manifiesta su objetivo profesional.

Es muy importante que este texto sea expresado en términos de la utilidad que representa el aspirante para la empresa contratante, haciendo énfasis en los problemas que sabría resolver y en las oportunidades que podría aprovechar.

2- En el segundo bloque, se deben señalar los hechos que avalan la declaración del punto anterior, que sustentan su presentación como “solucionador de situaciones” indicada en el punto 1.

Aquí es fundamental reseñar los resultados que avalan al candidato, logrados bien sea en empleos anteriores o en proyectos ejecutados en calidad de autónomo.

Este resumen debe sustentarse en cifras e indicadores que hagan patente el éxito alcanzado e ir acompañado con información relativa al contexto en que se produjeron dichos resultados. No es lo mismo haber subido las ventas de una empresa en la que el sector se mantuvo estancado, que hacerlo en uno que crecía vertiginosamente.

3- El tercer bloque debería indicar en qué se apoyó para lograr esos resultados. Es decir, incluir un breve inventario de las habilidades y talentos que hicieron posible los éxitos descritos en el punto dos. No olvidando hacer referencia al grado de desarrollo exhibido con relación a tres destrezas en particular: la actualización continua, la capacidad innovadora y el trabajo en equipo; pues resultan indispensables en el mundo laboral actual.

Si se le dificulta hablar de sí mismo y de sus talentos, consulte a sus amigos, colegas o a algún ex-jefe, ellos podrían ayudarle a poner en claro las fortalezas que a usted le cuesta reconocerse.

4- Finalmente, en el cuarto bloque habrá que indicar cómo consiguió desarrollar los talentos a los que hizo referencia en el punto tres, señalando en forma resumida la formación recibida, tanto académica como en el trabajo, al igual que aquella obtenida de manera no formal -muy bien valorada hoy en día- tal como: de forma autodidacta, investigando por Internet, viajando, o mediante ensayo error/acierto.

Una vez organizada la información según este esquema (en cuatro actos) asegúrese que:

  • el escrito no exceda de dos folios
  • haya incluido su número de teléfono y su dirección de correo electrónico (email)
  • agregue links a vídeos o escritos suyos publicados en los que expone su visión profesional

Si usted es hábil en diseño gráfico o cuenta con un diseñador que le ayude, intente además vaciar la información anterior en una infografía (hay muchos modelos de ellas en Internet). De esa forma estará dando muestras de su capacidad de síntesis, a la vez que revelando parte de su personalidad.

Coloque su foto en el centro de la gráfica, excepto que en el mercado al que se dirige esté contraindicado o expresamente prohibido incluir fotografías personales. Cuando presente su currículo express, incluya tanto el documento con el texto de los cuatro bloques, como la infografía.

Un CV con estas características prepararía a un candidato idóneo para que un potencial empleador le diga: “pase y demuestre lo que es capaz de hacer”, como ya están haciendo empresas de la talla de Google, Microsoft y Facebook, las cuales privilegian la capacidad probada de un individuo antes que sus supuestas credenciales.

© 2024 Vladimir Gómez Carpio
Consultor en Desarrollo Organizativo
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