El mundo cambió y no volverá ser el de antes
Tienes que estrenarte
Independientemente de la situación por la que estés pasando, ya sea que trabajes aislado con mascarilla y distanciamiento social, o que lo hagas desde tu hogar; que estés desempleado o jubilado; que seas autónomo, trabajes para la administración pública, o en una empresa; hay algo a lo cual tienes que irte habituando: ¡el mundo cambió y no volverá a ser como antes!
Muchas personas perciben la situación actual como una batalla entre dos grandes grupos:
Por un lado están los que quieren someter a la población mediante un gobierno mundial que use la tecnología para instaurar una tiranía como nunca se ha visto en la historia. Y por otro, están los que, por lo contrario, impulsan la libertad, la transparencia y la profundización del sistema democrático, para un despertar de la humanidad que nos permita desplegar todas nuestras potencialidades y vivir en armonía.
Paralelamente, un gran contingente de personas opina que estamos “tan solo” ante una epidemia y ante las consiguientes medidas “lógicas” para combatirla.
Y, como siempre, está el grupo de los que “no se enteran”. Gente que vive tan absorta en su propia versión de la realidad, que intenta negar lo que ocurre a su alrededor para seguir “en lo suyo”.
Pero más allá de las posturas e interpretaciones de lo que está sucediendo, lo cierto es que hemos entrado de lleno en una nueva etapa de la humanidad y que haríamos bien en estrenarnos en esta “nueva Tierra”, comenzando por hacer un balance de lo vivido, reconciliarnos con el pasado sanando nuestro niño interior, dejando de lado todo aquello que ya no nos resulte útil y adentrándonos en este nuevo tiempo con nuestras mejores prendas.
Tenemos que asumir esta nueva época cargados de sueños y de propósitos, y dispuestos a poner orden en cualquier faceta o dimensión de nuestra vida que se encuentre rezagada.
Necesitamos ver este cambio como lo hacemos con cada fin de año, con ilusión. Solo que esta vez no se trata de un nuevo año que comienza, sino de toda una nueva era que se inicia.
No permitas que el miedo, el pesar y la incertidumbre modelen tu vida. Aprovecha la energía de este macro cambio para dirigirte con determinación hacia la búsqueda de tu plenitud personal.
Y si piensas: “¿Quien va a plantearse un mejor futuro con tanta noticia negativa y medidas alarmantes a su alrededor?”, ten presente que cuando las cosas se mueven, cuando cambian de lugar, es cuando surgen las oportunidades, las cuales solo están disponibles para quienes estén atentos; no para quienes anden atemorizados.
¿Y cuál es la fórmula para lograrlo? Preguntarte cada día:
¿Qué es lo mejor que puedo hacer hoy, con los recursos que tengo a mano, para avanzar hacia mis metas; sin perder la paz?
¡Y ponte a ello!
Reúnete con personas positivas, aprende algo nuevo, cuida lo que dices, actúa con impecabilidad y cambia tus rutinas. En una palabra: ¡REINVÉNTATE!
Decídete a ir en post de tus objetivos, y estrénate como cultor de tu destino.
Ha muerto una era. ¡Viva la nueva era!
© 2024 Vladimir Gómez Carpio
www.vladimirgomezc.com
El mundo cambió y no volverá ser el de antes
Tienes que estrenarte
Independientemente de la situación por la que estés pasando, ya sea que trabajes aislado con mascarilla y distanciamiento social, o que lo hagas desde tu hogar; que estés desempleado o jubilado; que seas autónomo, trabajes para la administración pública, o en una empresa; hay algo a lo cual tienes que irte habituando: ¡el mundo cambió y no volverá a ser como antes!
Muchas personas perciben la situación actual como una batalla entre dos grandes grupos:
Por un lado están los que quieren someter a la población mediante un gobierno mundial que use la tecnología para instaurar una tiranía como nunca se ha visto en la historia. Y por otro, están los que, por lo contrario, impulsan la libertad, la transparencia y la profundización del sistema democrático, para un despertar de la humanidad que nos permita desplegar todas nuestras potencialidades y vivir en armonía.
Paralelamente, un gran contingente de personas opina que estamos “tan solo” ante una epidemia y ante las consiguientes medidas “lógicas” para combatirla.
Y, como siempre, está el grupo de los que “no se enteran”. Gente que vive tan absorta en su propia versión de la realidad, que intenta negar lo que ocurre a su alrededor para seguir “en lo suyo”.
Pero más allá de las posturas e interpretaciones de lo que está sucediendo, lo cierto es que hemos entrado de lleno en una nueva etapa de la humanidad y que haríamos bien en estrenarnos en esta “nueva Tierra”, comenzando por hacer un balance de lo vivido, reconciliarnos con el pasado sanando nuestro niño interior, dejando de lado todo aquello que ya no nos resulte útil y adentrándonos en este nuevo tiempo con nuestras mejores prendas.
Tenemos que asumir esta nueva época cargados de sueños y de propósitos, y dispuestos a poner orden en cualquier faceta o dimensión de nuestra vida que se encuentre rezagada.
Necesitamos ver este cambio como lo hacemos con cada fin de año, con ilusión. Solo que esta vez no se trata de un nuevo año que comienza, sino de toda una nueva era que se inicia.
No permitas que el miedo, el pesar y la incertidumbre modelen tu vida. Aprovecha la energía de este macro cambio para dirigirte con determinación hacia la búsqueda de tu plenitud personal.
Y si piensas: “¿Quien va a plantearse un mejor futuro con tanta noticia negativa y medidas alarmantes a su alrededor?”, ten presente que cuando las cosas se mueven, cuando cambian de lugar, es cuando surgen las oportunidades, las cuales solo están disponibles para quienes estén atentos; no para quienes anden atemorizados.
¿Y cuál es la fórmula para lograrlo? Preguntarte cada día:
¿Qué es lo mejor que puedo hacer hoy, con los recursos que tengo a mano, para avanzar hacia mis metas; sin perder la paz?
¡Y ponte a ello!
Reúnete con personas positivas, aprende algo nuevo, cuida lo que dices, actúa con impecabilidad y cambia tus rutinas. En una palabra: ¡REINVÉNTATE!
Decídete a ir en post de tus objetivos, y estrénate como cultor de tu destino.
Ha muerto una era. ¡Viva la nueva era!
© 2024 Vladimir Gómez Carpio
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